¿Qué significa en México declararse en bancarrota?
- Sara Gonzalez
- 6 oct 2024
- 4 Min. de lectura
Declararse en bancarrota es un término que, en México, puede sonar alarmante, pero representa un proceso legal diseñado para ayudar tanto a las personas como a las empresas que no pueden cumplir con sus obligaciones financieras.
Si bien la idea de la bancarrota suele estar asociada a la quiebra total, en realidad es un mecanismo que ofrece una oportunidad para reestructurar deudas y comenzar de nuevo, siempre bajo un marco legal.
A continuación, te explicamos qué significa declararse en bancarrota en México, quién puede hacerlo, cuáles son los pasos y las implicaciones de este proceso.

1. ¿Qué es la bancarrota en México?
En México, el término bancarrota se refiere a la incapacidad de una persona física o moral (empresa) para cumplir con sus obligaciones de pago. El proceso judicial relacionado con la bancarrota se conoce formalmente como concurso mercantil. Este procedimiento está regulado por la Ley de Concursos Mercantiles y tiene dos principales objetivos:
Proteger los derechos de los acreedores: Asegurar que los acreedores puedan recuperar parte de lo adeudado, ya sea a través de un plan de reestructuración o mediante la venta de bienes.
Dar una oportunidad al deudor: Ofrecer al deudor la posibilidad de reorganizar sus finanzas y continuar con sus actividades, o en el peor de los casos, liquidar sus bienes y salir de la situación de insolvencia.
2. ¿Quién puede declararse en bancarrota?
Tanto personas físicas como personas morales (empresas) pueden declararse en bancarrota en México. Sin embargo, las implicaciones y el proceso pueden variar según el tipo de deudor:
Personas físicas: Aunque el concurso mercantil se diseñó principalmente para empresas, una persona física también puede solicitarlo si no puede cubrir sus deudas y cumple con ciertos requisitos.
Personas morales (empresas): Es más común que empresas entren en un concurso mercantil para reorganizar sus deudas o liquidar activos y salir del mercado si la situación es insostenible.
3. ¿Cuándo se puede solicitar la bancarrota?
Una persona o empresa puede declararse en bancarrota (es decir, solicitar un concurso mercantil) cuando se encuentra en estado de insolvencia, lo que significa que no puede pagar sus deudas a medida que estas vencen. Según la Ley de Concursos Mercantiles, el deudor debe haber incumplido el pago de por lo menos dos acreedores, y sus obligaciones vencidas deben representar el 35% o más de sus deudas totales.
Este procedimiento puede ser solicitado por:
El propio deudor: Si reconoce que no puede continuar pagando sus obligaciones.
Los acreedores: Si consideran que el deudor no está cumpliendo con sus pagos y buscan proteger sus derechos.
4. Fases del concurso mercantil
El concurso mercantil se divide en dos fases principales:
a) Fase de conciliación
El primer objetivo del concurso mercantil es intentar llegar a un acuerdo entre el deudor y sus acreedores para que el deudor pueda reorganizar sus deudas y continuar con su actividad económica. Durante esta fase:
Se suspende temporalmente el pago de deudas: Esto permite que el deudor tenga un respiro mientras se negocia con los acreedores.
Se nombra un conciliador: El conciliador es una figura neutral que supervisa el proceso de negociación y ayuda a las partes a llegar a un acuerdo.
Duración: Esta fase puede durar hasta un año, con posibilidad de prórroga en ciertos casos.
b) Fase de quiebra
Si la fase de conciliación no tiene éxito y no se llega a un acuerdo con los acreedores, se pasa a la fase de quiebra. En esta etapa:
Se liquida el patrimonio del deudor: Todos los bienes del deudor se venden para pagar a los acreedores, siguiendo un orden de preferencia.
Fin de operaciones: En el caso de una empresa, la declaración de quiebra implica el fin de sus operaciones y su salida del mercado.
5. Implicaciones legales y financieras de declararse en bancarrota
Declararse en bancarrota en México tiene varias consecuencias legales y financieras que debes considerar:
Protección temporal: Durante la fase de conciliación, el deudor se beneficia de una suspensión temporal de las demandas de los acreedores, lo que evita embargos y otras acciones judiciales.
Impacto en el historial crediticio: Declararse en bancarrota afectará tu historial crediticio durante varios años, lo que dificultará obtener nuevos créditos en el futuro.
Posibilidad de conservar la empresa: Si la fase de conciliación es exitosa, la empresa puede seguir operando, pero bajo un plan de pagos acordado con los acreedores.
Liquidación de bienes: En la fase de quiebra, el deudor pierde el control de sus bienes, los cuales son vendidos para pagar las deudas.
6. ¿Qué ventajas tiene declararse en bancarrota?
Aunque declararse en bancarrota pueda parecer una medida extrema, puede ofrecer ciertos beneficios, sobre todo cuando no existen alternativas viables para cubrir las deudas:
Pausa en las acciones legales: Evita que los acreedores sigan tomando acciones judiciales individuales, lo que da tiempo para negociar.
Reestructuración de deudas: Permite la posibilidad de renegociar la cantidad adeudada, los plazos de pago o incluso obtener una reducción de las deudas.
Limpieza financiera: Si la fase de conciliación fracasa y se entra en la fase de quiebra, el deudor puede liquidar sus obligaciones y obtener un nuevo comienzo financiero sin deudas.
7. ¿Qué alternativas existen antes de declararse en bancarrota?
Antes de solicitar el concurso mercantil, es recomendable explorar otras alternativas que puedan ayudar a manejar la situación financiera:
Negociación directa con los acreedores: A veces, los acreedores están dispuestos a aceptar un plan de pagos o una reducción de la deuda si se demuestra la buena fe del deudor.
Consolidación de deudas: Esta opción permite agrupar varias deudas en un solo préstamo con mejores condiciones, como tasas de interés más bajas o plazos de pago más largos.
Asesoría legal y financiera: Un abogado especializado en deudas o un asesor financiero puede ayudarte a evaluar todas las opciones disponibles y determinar si la bancarrota es realmente la mejor solución.
Declararse en bancarrota en México no debe ser visto como un fracaso, sino como una herramienta legal que permite a las personas y empresas enfrentar problemas de insolvencia de manera ordenada y bajo la protección del sistema judicial. Ya sea para renegociar deudas o liquidar activos, el concurso mercantil ofrece una solución estructurada para resolver una crisis financiera.
Si te encuentras en una situación de insolvencia o crees que puedes necesitar declarar bancarrota, en MGonzález Abogados estamos aquí para asesorarte y guiarte en cada paso del proceso. Contáctanos para una consulta y recibe el apoyo legal que necesitas para proteger tu futuro financiero.
Comments