¿Cuándo puede un cónyuge solicitar pensión alimenticia por no poder subsistir?

El divorcio no solo implica la separación emocional, sino también una reestructuración económica importante para ambas partes.

En algunos casos, uno de los cónyuges puede verse en la necesidad de solicitar una pensión alimenticia para poder subsistir después de la separación. Pero, ¿cuáles son las condiciones que deben cumplirse para que esto ocurra? En este blog, te explicamos las situaciones en las que un cónyuge puede solicitar pensión alimenticia por no tener medios suficientes para mantenerse.

1. Dependencia económica durante el matrimonio

Una de las razones más comunes por las que un cónyuge puede solicitar pensión alimenticia es porque ha sido económicamente dependiente del otro durante el matrimonio. Esto ocurre, por ejemplo, cuando uno de los cónyuges se ha dedicado al cuidado del hogar y los hijos, mientras que el otro se encargaba de proveer los ingresos para la familia. Si la persona que solicita la pensión no tenía un ingreso propio o este era insuficiente para cubrir sus necesidades, puede tener derecho a pedir pensión alimenticia.

2. Imposibilidad de generar ingresos suficientes

Otro factor clave es la incapacidad de generar ingresos suficientes para cubrir sus necesidades. Esto puede deberse a varias razones, como:

• La falta de experiencia laboral o capacitación para conseguir un trabajo bien remunerado.

• Problemas de salud que limitan la capacidad para trabajar.

• La necesidad de cuidar a los hijos menores o con alguna discapacidad, lo que impide al cónyuge solicitante dedicarse a un empleo de tiempo completo.

En estos casos, se debe demostrar que no es posible obtener ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas del solicitante.

3. Duración del matrimonio o concubinato

La duración del matrimonio también puede influir en la decisión de un juez al determinar si procede o no la pensión alimenticia. Generalmente, en matrimonios largos es más probable que uno de los cónyuges haya desarrollado una dependencia económica del otro. Por ejemplo, si durante muchos años uno de los cónyuges estuvo fuera del mercado laboral, le será más difícil reincorporarse de manera rápida tras la separación.

4. Condiciones de salud o edad del cónyuge solicitante

Si el cónyuge solicitante tiene problemas de salud o ha alcanzado una edad avanzada que le impide trabajar, estas circunstancias pueden justificar la solicitud de una pensión alimenticia. Las enfermedades crónicas, discapacidades o la edad avanzada son factores que los jueces toman en cuenta, ya que en estas condiciones es más complicado conseguir un empleo o mantenerse económicamente.

5. Ausencia de una causa que impida recibir la pensión

Un aspecto importante es que la causa del divorcio no debe ser imputable al cónyuge que solicita la pensión. Es decir, si el divorcio ocurrió por una razón como violencia, abandono o infidelidad por parte del solicitante, es probable que este pierda el derecho a recibir pensión alimenticia.

6. Incapacidad económica temporal

En algunos casos, la incapacidad de subsistir por sí mismo puede ser temporal, por ejemplo, si el cónyuge solicitante está en proceso de capacitación o buscando empleo. En estas situaciones, el juez puede otorgar una pensión alimenticia provisional, con la idea de que el solicitante pueda alcanzar autosuficiencia en el futuro. Esta pensión temporal podría estar condicionada a la asistencia a cursos de capacitación o a la búsqueda activa de empleo.

7. Existencia de hijos en común

Cuando el cónyuge solicitante tiene a su cargo el cuidado de hijos menores de edad o hijos con alguna discapacidad, esta situación puede aumentar las probabilidades de que se otorgue la pensión alimenticia. El cuidado de los hijos puede impedir que el cónyuge trabaje a tiempo completo, lo que justifica la necesidad de recibir apoyo económico por parte del otro cónyuge.

8. Pruebas de necesidad económica

Para solicitar la pensión alimenticia, es fundamental que el cónyuge que la solicita presente pruebas que respalden su situación de necesidad. Esto puede incluir documentos como:

• Declaraciones de ingresos.

• Recibos o facturas que reflejen los gastos del hogar.

• Informes médicos que certifiquen problemas de salud.

• Cualquier documento que muestre la imposibilidad de generar ingresos suficientes.

  
  

Solicitar una pensión alimenticia por no poder subsistir después de un divorcio es un derecho que existe para proteger a los cónyuges que han quedado en desventaja económica. Sin embargo, es importante que la solicitud se realice bajo condiciones claras, y siempre es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado que pueda guiarte durante el proceso.

Si te encuentras en una situación similar y no sabes si puedes solicitar pensión alimenticia, o si simplemente tienes dudas sobre tu situación legal tras el divorcio, contáctanos. En MGonzález Abogados estamos de tu lado, para ayudarte a encontrar la mejor solución.